jueves, septiembre 14, 2006



Le club des modestes

Mecano


Cette liberté que j'ai voulue
S'est transformée en solitude
L'angoisse que me donnait l'idée de vivre ensemble
N'est devenue qu'un lourd silence qui m'étrangle

Admettons qu'au fond
Rien d'autre n'est aussi bon
J'ai besoin de toi tout près de moi

J'ai besoin de tes mains sorcières
Pour briser mon sale caractère
Et retrouver au fin fond du club des modestes
Tant de baisers offerts à d'autres sans tendresse

Admettons qu'au fond
Rien d'autre n'est aussi bon
J'ai besoin de toi tout près de moi

Si jamais l'envie me reprend
D'aller draguer à tous les vents
File-moi une baffe et rappelle-moi que notre histoire
Est un miracle qui mérite un peu d'espoir

Admettons qu'au fond
Rien d'autre n'est aussi bon
J'ai besoin de toi tout près de moi

miércoles, septiembre 13, 2006

No soy poeta, pero a veces escribo cosas que parecieran ser intento de poemas los cuales releo cada vez que la soledad me invade y la tristeza la acompaña.
Esta que te añora

Te extraña la noche fría de mis sueños,
el aroma perdido de mis pasos,
te extraña el cantar de mis voces acalladas
y el helado beso retraído.

Te extrañan mis manos heridas
con el filo de tu cuerpo yerto,
te extraña este palpitar que no te olvida
después de haberte tenido entre mi lecho.

Te extrañan las ganas que me incitan
a mirarte desconsoladamente a las espaldas,
te extraña mi corazón desgarrado
por las cortantes lágrimas de mis ansias acalladas.

Te extraña esta pluma día a día
como te extraña mi tierna voz
desde aquel día que te perdí sin ni siquiera decirte adiós
.

viernes, septiembre 08, 2006

La ciudad del oso y el Madroño
Nos recuerdo sentados en el Parque del Retiro, ahí donde las parejas se sientan a mirar los rojizos atardeceres durante los fríos días de marzo. En donde al ritmo de tambores africanos perdidos en una tierra de blancos, los jóvenes danzan ritmos extraños de una África cercana a la Puerta del Sol.

Cuando la memoria me lo permite, también evoco las risillas nerviosas de los enamorados sentados justo frente al estanque y con la mirada fija a la inmensidad del atardecer que nos atrapó también esa vez . Nadie notó aquellos besos, miradas y risitas, sólo lo hicieron dos locos foráneos como tú y yo, que al primer dejo de amor vibramos ante la imposibilidad de hacernos compañía en la lejanía de otra tierra. Así recuerdo a la ciudad de las grandes puertas, las gitanas, el pasodoble y la Almudena de escalinatas altas...




jueves, septiembre 07, 2006

Hoy es mi primera vez. Bueno... tal vez sea la segunda, pero creo que la primera no la disfruté tanto, ni le puse tanto empeño como ahora. Esta tarde las ganas se me resbalaron por las manos y fue incontenible el deseo de hacerlo.

Dicen los que saben que es incontrolable; las manos sudan y siempre hay algo nuevo: una inventiva resurgidora de los primeros sentimientos incitadores de la experiencia. Realmente, no sé si sea cierto, si las ganas sean tantas que no duermas de la emoción. Si las ansias inhiban los temores y en vez de ellos resurjan los cosquilleos, las sonrisas y hasta los huecos en el estómago.

Lo cierto es que cuando me atreví a soltar la mano y tocar caminos nunca tocados, me emocionó el hecho de saberme viva de nuevo, después de tiempo en la clandestinidad en donde sólo un loco de la edad de mis padres era el protagonista de mis despertares.

Hoy es mi primera vez y aunque pensé no poder escribir, ni siquiera pensar en ello, ahora veo que nada de eso era cierto. La primera vez sólo subí fotos en un blog de Hotmail, pero ya no sirve, hace tiempo que no lo actualizo. Por primera vez me animo a escirbir en un sitio, seguramente visitado por mis amigos, tal vez sólo por mí, pero como la primera o la segunda vez lo recordaré mientras evoque las tardes frente a mi computadora, recién egresada y con ideas inexactas sobre mi tesis en proceso.

Bienvenidos a mi blog...