domingo, septiembre 21, 2008

Para ti...

Y ahí voy de nuevo. A pesar de los malos y buenos momentos, nunca me cierro a la posibilidad de encontrar a la persona indicada. Esta vez parece que la encontré justo donde menos había buscado. Y no hacía falta buscarla, ahí estaba, desde hace casi 7 años pero estaba callado.

Hoy abrió la boca un poco más que ayer. Hoy habla dulcemente de lo que puede ser. Y yo le creo porque no hacerlo sería callar las ganas que tengo de descubrirlo (a él) poco a poco y tiernamente.

Mañana será otro día para construir sueños sin arena, para construirlos de ilusiones alcanzables y futuros un poco menos inciertos...