miércoles, diciembre 20, 2006

Joyeux Nöel et Bonne Année!


La vida es un proceso. Lo he aprendido gracias a varias caídas, tropezones y uno que otro raspón a lo largo de mis 23 años. También gracias a la compañía inseparable de amigos que con sus palabras curaron mis heridas hace ya casi dos años atrás.

El proceso más recordado por el común de la gente es el que próximamente cerraremos el 31 de diciembre de este año y que se repite cada 365 días. Tal vez no todos lo perciban como un ciclo, pero de alguna manera el significado está presente en tanto muchos hacemos propósitos e incluso iniciamos nuevos proyectos con la esperanza de tener todo un año para llevarlos a cabo. El resultado no siempre es el esperado: mujeres que no fueron al gimnasio y que en lugar de bajar de peso aumentaron gracias a la cenas de Navidad y Año nuevo, ejecutivos que nunca estudiaron inglés y sólo pagaron la primer colegiatura dejando a medias las clases, o soñadores con ilusiones truncadas porque pensaron que todo caería del cielo sin hacer el menor esfuerzo.

Lo cierto es que no es necesario que un año termine para cerrar un proceso y abrir las puertas de otro. De manera temporal el proceso del 31 de diciembre existe y es
importante, pero pensemos que existen procesos que se abren y cierran de manera espiritual a lo largo de la vida y que no siempre coinciden con el término del año.

Por el proceso que cerrará en unos cuantos días y por la cena de Navidad les deseo un año lleno de ilusiones, de sueños, propósitos, pero sobre todo de mucho amor y ganas de vivir. Sólo planeando el futuro es posible alcanzar nuestros sueños que siempre podrán convertirse en realidad si movemos las piezas de tal forma que vayan dirigidas a nuestra meta más anhelada.

Por lo pronto, y para no darle la espalda a la tradición, enlisto las cosas que deseo cumplir el siguiente año. Tal vez se me queden unas en el tintero, pero aquí están las más representativas:

1. Hacer mi examen profesional.
2. Para variar, retomar mi vida deportiva (si es que algún día en realidad la tuve).
3. Encontrar un trabajo enriquecedor (profesional y monetariamente jajajaja).
4. Viajar de nuevo. De preferencia a Canadá; si no se puede aunque sea a algún pueblo lindo mexicano. Como México no hay dos y es en serio.
5. Arrancar un proyecto profesional que fue detenido debido a la tesis.
6. Tomar clases de francés (otra vez) por aquello de ser políglota.
7. Aprender a manejar (URGE MAESTRO DE MANEJO. LOS INTERESADOS DEJAR DATOS. DE PREFERENCIA MAESTRO!!!!)
8. Pero sobre todo tener mucho amor de mi familia, amigos y porqué no, de alguien con quien pueda compartir todo lo que hago, no hago, lo que sueño y deseo, mis logros y fracasos, alegrías y tristezas. En fin, encontrar a una persona con la que pueda compartir todo un proyecto de vida y que a su vez comparta el suyo conmigo.


¡Feliz Navidad y un lindo año 2007!

jueves, diciembre 07, 2006

Los alemanes hablan inglés (Tercera parte)






Cuando al fin llegamos a la estación en donde se suponía que no tardaríamos en localizar el hotel, nos dimos cuenta que Berlín a la 1:30 am estaba muerto. Tomamos nuestras maletas y nos dirigimos a la salida. Tranquilamente bajábamos las escaleras cuando de repente un individuo de unos 25 años (o eso parecía) desalineado, con los pantalones anchos y con la cabeza rapada se detuvo a vernos desde la calle. El nerviosismo se apoderó de mí, pues había escuchado que los skinheads abundan en Alemania y con nuestro típico porte latino nos reconocerían de inmediato.

Como película de suspenso, nos detuvimos a veinte escalones de llegar a donde estaba y nos quedamos impactados por el hecho. Yo no sabía si correr o esperar a que nos quitara las maletas y con suerte hasta los euros que traíamos. Nos quedamos parados Elery, el alemán y yo mirándonos fijamente esperando a que alguno hiciera un movimiento para inmediatamente reaccionar. En el momento se escucharon voces que se acercaban. Mi corazón casi se sale de control y el tiempo se detuvo a tal lentitud que aún hoy creo que fue eterno.

Sin más, el skinhead dio la vuelta y se perdió en medio de la oscuridad. De pronto las voces se acercaron y cuando nos dimos cuenta una pareja de novios apareció en la escena y entonces juro que nunca antes di tantas gracias de ver a dos desconocidos. Rápidamente, Elery y yo bajamos las escaleras, nos percatamos de que no estuviera el skinhead y caminamos del lado contrario de donde lo había hecho él…





Fotogalería de aquellos días en Berlín...









El Reichstag de noche




Elery caminando del lado de la Alemania del Este



Marx y Engels conmigo...jajaja...


Beriner Dom Liebkn