No soy guadalupana

Ayer verdaderamente perdí la paciencia. Y es que aunque no soy católica y menos guadalupana, trato de tolerar al máximo las expresiones de "fe" que los demás muestran al por mayor. Ayer no pude más y quise gritarles a los peregrinos que eran las 10 pm y lo único que quería era dormir. Que había tenido una reunión de trabajo hasta Santa Fe y que lo único que me faltaba era que en un recorrido que comúnmente me lleva 10 min, me había llevado 30.


Odié a la señora que a mitad de carril, en pleno Circuito Interior, se puso a vender playeras con la imagen de la Virgen de Guadalupe, y deseé tanto atropellar a un par de peregrinos en bicicletas que estorbaban el camino. Quise tanto decirles que no todos somos guadalupanos, que si respeto su creencia quiero que respeten la mía, y que yo no tengo la culpa de haber jurado ir de rodillas, a gatas, caminando, en bicicleta o corriendo hasta la Villa.


Quise tanto saludarles a su madre y gritarles tantas cosas, que al final decidí bajarme un par de calles antes de la mía y caminar a la par de ellos para llegar a mi casa. Ayer fui por unos metros uno más de los peregrinos...